Cómo vender un piso en menos de 30 días y no morir en el intento

Vender un piso al mejor precio es para sentirse orgulloso; vender un piso al mejor precio y en menos de un mes es para sentirse como Dios. Aspirar a eso es como querer tocar las estrellas, pero en este caso, hablamos de algo que, si se sabe lo que hay que hacer, es mucho más probable (y mucho más fácil que la carrera de astronauta). 

Consejos imprescindibles para vender una casa rápido

De aquí en adelante te vamos a contar de una forma sencilla y breve lo que debes saber para vender una casa en menos de 30 días.

Ten un buen embudo de venta

Si vendes online (que hoy por hoy es el canal hegemónico de venta de cualquier tipo de producto), tienes que hacer que el usuario se siente excesivamente cómodo durante el proceso. En caso contrario, se acabará marchando y yendo a otra web de venta de pisos. Para atraer a cualquier cliente y hacerlo permanecer en tu sitio web todo el tiempo necesario, debes contratar sí o sí un CRM inmobiliario, se trata de un sistema muy económico que te permitirá contar con una página web de alta calidad, velocidad de navegación rápida, con un buen diseño… que no espantará a ningún posible comprador, además de ofrecer otras interesantes virtudes.

Apuesta por el Home Staging

Esta moderna técnica es capaz de con unos sencillos trucos hacer que una casa cuyo año de construcción se remonta a épocas pasadas pueda parecer un producto inmobiliario adaptado al mercado actual y totalmente enfocado al tipo de público objetivo al que puede llegar. Invertir en este tipo de método, que en Estados Unidos es toda una tendencia al alza y aquí está comenzando a alzar el vuelo, es la mejor forma no solo de acelerar cualquier proceso de venta, sino también, de aumentar el valor de la propiedad.

Invertir en campañas de Facebook

Una pequeña inversión en la red social hegemónica puede servir para que vender una casa no sea cuestión ni de meses, ni de semanas, ni siquiera, de días, sino de horas. Si realizas una buena labor de segmentación, conoces a tu público objetivo y lanzas una oferta mínimamente agresiva, alguien acabará picando el anzuelo. Se trata de un tipo de publicidad nada invasiva, que no es molesta para el usuario y que permite que este se pueda poner en contacto contigo directamente, es decir, que el proceso de la transacción no puede ser más sencillo para ambas partes. Un acierto seguro.